La Laguna Negra se ubica al norte
de la provincia de Soria, en la parte septentrional del Sistema Ibérico y es el
corazón del espacio natural Sierra de Urbión, que tiene una superficie de 4770
ha y está situado en el centro de la comarca de Pinares, dentro de los términos
municipales de Vinuesa, Covaleda y Duruelo de la Sierra.
Según cuentan las leyendas, la laguna Negra no tiene fondo. Llegan a decir que se comunica con el mar mediante cuevas y corrientes subterráneas. También dicen que hay un ser que vive en su fondo y que devora todo lo que cae en ella.
Según cuentan las leyendas, la laguna Negra no tiene fondo. Llegan a decir que se comunica con el mar mediante cuevas y corrientes subterráneas. También dicen que hay un ser que vive en su fondo y que devora todo lo que cae en ella.
La realidad es que su profundidad
máxima no supera los 8 metros (algunas veces se dicen 10 y 12 metros).
La laguna Negra adquirió notoriedad al ser el paraje donde Antonio Machado ubicó la leyenda de los "Hijos de Alvargonzález" de la obra "La tierra de Alvargonzález".
El relato en prosa fue publicado en el número 9 de la revista Mundial de París en enero de 1912. El relato en verso forma parte de su obra Campos de Castilla, que escribió entre 1908 y 1912. Es un romance de 712 versos que ocupa cerca de la mitad de la obra y está dedicado a Juan ramón Jimenez.
Cuenta con una antiquísima leyenda que relata la
historia de Alvargonzález que, a la muerte de sus padres, se encontró con una
cuantiosa herencia. Con casa, ganado y un buen lote de tierras, por lo que no
le fue difícil hallar esposa. Encontró el amor en una bella muchacha de las
tierras del Burgo, con la que tuvo tres hijos. La vida le sonreía, y había
encontrado la felicidad.
Tuvo
tres hijos varones. Juan, el mayor, Martín el mediano y Miguel el benjamín, que
orientado primeramente hacia el sacerdocio, decidió dejar los hábitos, coger su
parte de la herencia y partir a tierras lejanas.
Casados sus dos vástagos mayores las esposas de estos,
soñaban continuamente con el caudal del suegro. Obsesión que se convirtió en
enfermiza. Salió una mañana Alvargonzález a dar un paseo, después de caminar un
rato, eligió un olmo para descansar. Se quedó transpuesto y en su sueño vio a
sus hijos como le asesinaban. Según abrió los ojos se dio cuenta que el sueño
se cumplía, cuatro puñaladas y un hachazo en el cuello terminaron con su vida.
Su cuerpo fue arrojado con una piedra atada en los pies a la Laguna Negra que
se dice no tiene fondo. Ésta se convirtió en su eterna tumba. Nadie acusó a los
hijos del cruel parricidio.
Se culpó de la muerte a un
buhonero que pasaba por aquellas tierras y fue condenado a morir en el garrote.
Al poco murió la madre de pena y
los dos parricidas heredaron las tierras. Pero éstas dejaron de producir, como
si estuvieran malditas, los remordimientos atormentaban a los hermanos. Pasado
un tiempo regresó Miguel, el pequeño, después de hacer fortuna en América.
Compró a sus hermanos una parte de los campos y los cultivó siendo muy entonces
muy productivos.
Al final Juan y Martín vendieron
todas sus pertenencias y marcharon a otras tierras atormentados. Pero en el
camino hacia el puerto de Santa Inés les sorprendió la noche y los lobos les
acosaron desviándose hacia la Laguna Negra donde cayeron despeñándose y
gritando ¡Padre!
En esos versos se describe así la
laguna:
Llegaron los asesinos
hasta la Laguna
Negra,
agua transparente y
muda
que enorme muro de
piedra,
donde los buitres
anidan
y el eco duerme, rodea;
agua clara donde
beben
las águilas de la
sierra,
donde el jabalí del
monte
y el ciervo y el
corzo abrevan;
agua pura y
silenciosa
que copia cosas
eternas;
agua impasible que
guarda
en su seno las
estrellas.
Pío Baroja hace referencias a la
Laguna Negra en dos de sus obras: "El Mayorazgo de Labraz"de 1903:
“- No paséis junto a esa Laguna
Negra.
- ¿Por qué no?
- Podíais finar allá.
- Pero ¿por qué?
- Porque es una laguna donde hay
una mujer que vive en el fondo y mata al que se acerca. Todo el que mira en esa
agua muere. ( )
Comenzaron Marina y el Mayorazgo
a bajar el gran barranco, cubierto de nieve. De las dos lagunas, una estaba
completamente helada; la otra era negra, como una macha de tinta, y se
comprendía su fama de misteriosa; parecía el ojo redondo de un monstruo. Se
veía desde lo alto en el interior de un embudo, que quizás fue en otro tiempo
cráter de un volcán...”
Otro lugar que aparece
profusamente en la literatura es el Pico de Urbión. Pío Baroja hace referencias
en su obra “El escuadrón del Brigante”:
“Entonces decidimos la marcha. El día anterior subimos el Pico de Urbión para orientarnos bien. Desde lo alto se veía una niebla larga que seguía el cauce del Duero; en medio de la niebla azulada se destacaba el castillo de Gormaz sobre un cerro, como una isla en medio del mar. Cerca, se abrían las gargantas de Santa Inés y el Hornillo. Hacia el lado de Aragón se erguían las masas del Moncayo y Cebollera... Muy vagamente, al este, se divisaba la sierra de Albarracín”.
“Entonces decidimos la marcha. El día anterior subimos el Pico de Urbión para orientarnos bien. Desde lo alto se veía una niebla larga que seguía el cauce del Duero; en medio de la niebla azulada se destacaba el castillo de Gormaz sobre un cerro, como una isla en medio del mar. Cerca, se abrían las gargantas de Santa Inés y el Hornillo. Hacia el lado de Aragón se erguían las masas del Moncayo y Cebollera... Muy vagamente, al este, se divisaba la sierra de Albarracín”.
Otro autor interesado en estas
montañas fue Miguel de Unamuno en “Por el alto Duero”:
“ Encima de Duruelo, de su pobre caserío, asomaba tras unas cumbres peladas, el Pico de Urbión, como repujado en el cielo desnudo, pelado de nubes. Levanta allí el río – que es el cauce- su raicilla más larga, su rendar caucecillo de agua que baja en las cumbres del Urbión, y al poco trecho, empieza a trabajar en los pinares”
29-04-2015
“ Encima de Duruelo, de su pobre caserío, asomaba tras unas cumbres peladas, el Pico de Urbión, como repujado en el cielo desnudo, pelado de nubes. Levanta allí el río – que es el cauce- su raicilla más larga, su rendar caucecillo de agua que baja en las cumbres del Urbión, y al poco trecho, empieza a trabajar en los pinares”
29-04-2015
No hay comentarios:
Publicar un comentario